"BARNABITAS ESPAÑA"


NTRA SRA DEL ROCIO

 

PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA

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Parroquia San Juan Bautista

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

"En los albores del siglo XV, un cazador de Villamanrique, que entonces se decía Mures, llamado Gregorio Medina, se encontraba en La Rocina en su jornada de caza.

     ´´Salían entonces los cazadores de Mures en grupos hasta las afueras de la villa, con sus perros, trampas, ballestas y armadijos, a la usanza de los antiguos monteros; entre su atuendo era indispensable una gran mochila, escarcela o morral, que llevaban sobre sus hombros.  

       ´´Entretenido como estaba en la búsqueda de sus presas, se sorprendió por la insistencia de los perros, que arañaban sin cesar con sus patas la chueca de un árbol centenario. Asomóse al hueco que los perros habían hecho, apartando el sotomonte que envolvía los troncos, y vio, atemorizado, la imagen de una pequeña escultura que al pronto creyó una muñeca, porque su tamaño no era mayor de una vara.

     ´´Pretendió llevar consigo, en su mochila, la Imagen a su casa; pero convencido de que aquel hallazgo acarrearíale dificultades sin cuento y que la escultura era la Imagen Sagrada de  la Virgen, hollada por las inclemencias de los tiempos que había permanecido escondida, volvió a colocarla en el mismo lugar en que le encontrara, al tiempo que leyó en su espalda esta leyenda: MARÍA DE LOS REMEDIOS ME LLAMO. Y, poniéndose en camino, fue a dar cuenta del suceso al pueblo de Almonte, que estaba más cerca y al que, según el uso y el aprovechamiento, pertenecía aquel sitio.

    ´´ Salieron de Almonte muchos vecinos y, en llegados a Las Rocinas, viéronla tal como el cazador les había contado; y allí la veneraron y dieron fe de aquel relato, que había conmovido la devoción de la villa, a donde se llevaron la Sagrada Imagen de la Virgen.

     ´´La noticia corrió con prontitud por los pueblos de Almonte y Villamanrique, donde fueron a narrar el sucedido los otros cazadores que formaban el grupo y que habían estado de caza por la referida zona.

     ´´El hallazgo de la Sagrada Imagen dio origen entre estos pueblos a una cuestión informal, que se resolvió, según la costumbre, unciendo en unas carretas dos yuntas de bueyes, para que, por su fuerza, decidieran dónde habría de permanecer la Imagen.

     ´´Los bueyes, medidas como estaban sus fuerzas, no lograron avanzar en ninguna dirección, siendo incapaces de mover las carretas.

     ´´Este hecho se interpretó como sentencia; y así continuó la Imagen de la Virgen en el sitio donde fue hallada. Y, todos de consumo, construyóse, con las limosnas recogidas en los pueblos cercanos, una pequeña ermita de diez varas de largo. En ella se colocó, una vez restaurada, la Sagrada Imagen, labrándose al efecto una pequeña hornacina en su muro interior frente a la puerta, que miraba al arroyo de la Madre de Las Rocinas." (AA.VV. (1981): El Rocío, fe y alegría de un pueblo, Tomo II, Granada,Editorial Andalucía de Edicciones Anel S.A., pag. 65 y ss). 

 TROVA DELHALLAZGO DE LA VIRGEN DEL ROCÍO

      La trova sobre e hallazgo de la Virgen del Rocío del siglo XV es el segundo de los tesoros escritos que nombra a la Señora. Es la más antigua versión oralmente transmitida a través de los siglos, además de ser el retrato de la leyenda del cazador manriqueño que encontró a la Blanca paloma en el término de Almonte. (RECUERO, Marisa (1999): “El Rocío en la historia”, Rocío 99, suplemento de Sevilla Información, Sevilla, p. 23).

 A Nuestra Madre del Rocío
se la encontró,  
según nos cuenta la historia,  
un cazador.  

Era de Villamanrique,  
que iba cazando.  
Vaya un encuentro gozoso  
para contarlo.  

Goro Medina era el nombre  
del cazador elegido  
que echando suerte en la caza 
hasta Las Rocinas vino.  

En un viejo árbol  
de aqueste lugar  
vio la Santa Imagen;  
postróse a rezar.
 

El cazador fue y dio cuenta  
al pueblo que pertenece,  
que era el pueblo de Almonte  
al que la Virgen devuelve.  
Vinieron por Ella     
y la veneraron. 

Le hicieron su ermita  
y aquí la dejaron.  
¡Quien nos iba a decir  
que aquella Imagen  
iba a hacer tantos milagros
por todas partes! 


(AA.VV., 1981: 70)


EL CAZADOR MANRIQUEÑO GREGORIO MEDINA

      "Según los historiadores, la primitiva imagen de la Virgen “Santa María de las Rocinas” debió de ser una talla del siglo XIII, de tamaño y proporciones parecidas a las esculturas marianas de la época. La imagen fue ocultada en el siglo XIII en la chueca de un fresno o acebuche, y en los albores del siglo XV, el cazador Gregorio Medina, que frecuentaba aquellos lugares, tuvo la suerte de encontrar la imagen en el viejo árbol donde había sido ocultada" (GELÁN, Fernando (1985): “Andalucía peregrina al Rocío”, El Correo de Andalucía, Sevilla, 23 de mayo. Apud PERALES GÓMEZ, Manuel J. Et al. (1991): Rocío’90 (Fe y alegría de un pueblo), Editorial Andalucía, Granada, pp. 286-87).  

      "Según la historia, un cazador vecino de Villamanrique se encontraba en el lugar conocido por la Rocina, para saborear las artes de la caza. Este hombre se llamaba Gregorio Medina. Y cuando recorría aquella zona con su escopeta, se percató de los insistentes ladridos de su perro, dirigidos hacia un espero y centenario árbol. Buscó con afán entre los huecos del gran arbusto casi tapado por las ramas y encontró la efigie de la Virgen María con la siguiente inscripción "Nuestra Señora de los Remedios”. El sorprendido cazador de Villamanrique se postró de rodillas ante la Sagrada Imagen, con la idea preconcebida de llevarla con él hasta la villa de Almonte, para que recibiera el culto de toda la población. Según otras leyendas e historias, la figura era de “talla, y su belleza peregrina. Vestíase de una túnica de lino entre blanco y verde, y era su portentosa hermosura atractivo aún para la imaginación más libertina”.

     ´´Sin embargo, el cazador dejó la efigie en el mismo lugar de la Rocina, y se dirigió al cercano pueblo para informar del hermoso y trascendental hallazgo. En aquel lugar de la aparición, donde está el árbol en el cual quedó expuesta la Virgen ante el cazador de Villamanrique, se levantó una ermita y que la talla encontrada por Gregorio medina fuera la que ya existiera en el siglo XIII talla que vio en el tronco de la zona de la Rocina el cazador de Villamanrique en el siglo XV". ( Fernando GELÁN ( 1991): “El auténtico Rocío”, El Cofrade, 4, pp. 11-12).

    "La Virgen que hoy se venera en el santuario de la ladea almonteña, y que estaba oculta del peligro sarraceno, fue encontrada por un cazador manriqueño, Goro o Gregorio Medina. (En los albores del siglo XV, un cazador de Villamanrique, que entonces se decía Mures, llamado Gregorio Medina se encontraba en la Rocina en su jornada de caza).

     ´´El manriqueño fue el andaluz afortunado que en el lugar que posteriormente se llamó de “Corona de la Virgen” halló la imagen de la Virgen del Rocío.

     ´´La aportación de la Hermandad del Rocío de Villamanrique tiene un valor extraordinario. Si fue un manriqueño quien descubrió la Virgen en el tronco de un árbol (Ibídem: 30). Ya entrado el siglo XV cuenta la leyenda que el montero Gregorio Medina de la población de Villamanrique, encontró en el hueco de un viejo acebuche la imagen de la Virgen del Rocío en el término de la villa de Almonte, cerca de la legua denominada Coto de Lomo de Grullo, en el sitio llamado de la Rocina". (FERRERAS ROMERO, Gabriel (2000): “Intervención del Simpecado viejo de la Virgen del Rocío de la Hermandad de Villamanrique de la Condesa: Estudio histórico-artístico”, PH, Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, nº 31, junio, p. 46).































                   
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