Si
observas los Mandamientos saldrás del pozo de la miseria y de la imperfección y
ascenderás al colmo de la santificación, pues ella sola hace el corazón adornado
de Dios (2.03.16)
Esforcémonos
primero en observar los mandamientos de Dios; y después llegaremos a la libertad
del espíritu (2.01.28)
El
guardar los Mandamientos debe preceder al seguimiento de Cristo (2.01.16)
Quien
quiera huir del peligro de caer contra los preceptos, necesita observar los
consejos (2.06.21)
Dios
nos ha dado una ley de amor, no de miedo; de libertad de espíritu, no de
servidumbre; y una ley inserta en nuestros corazones y que todo hombre puede
saber por sí mismo. No hay necesidad de que interrogues al prójimo; interroga a
tu corazón y él te responderá (2.01.10)
Tu ley es la ley del amor; tu ley es suave yugo; tu
ley es el refrigerio del corazón, tu descanso y vida (2.01.11)